concentrar líquidos nauseabundos en la oquedad cordial
oscurecer la conciencia, asumir la asedia
destilar la mínima cantidad necesaria
para destruir no sólo el mundo, sino a los dos
Tomar la línea más delgada de la yugular
estrangular una a una cada flor del paraíso
y arrojar los pétalos en el empedrado del infierno
Destazar, delicadamente, pero sin opio
eso que somos, eso que fuimos, eso que se fue
Negar la esperanza cristalizada por la historia
convertida en pieza de museo, para su exhibición
al lado de cierta fuente de Duchamp
¿Creer en la ternura? Ni por compromiso
Darse a uno mismo con cilicios
con menudos clavos de esos besos
que ahora queman el recuerdo
atroz presente donde cualquier oración amorosa
se convierte en declaración de guerra
4 comentarios:
Muy bien, compañero. No había entrado a tu blog. Yo tengo tres, por si tienes tiempo de charles un ojo:
http://xpresandote.com/
http://leyendas-de-mexico.blogspot.com/
http://leyendasdemexico.obolog.com/
Ojalá recibas muchísimas visitas y comentarios. Es curioso, mi blog en este mismo blogspot es el que menos visitas/comentarios recibe...
Mi hermano
Qúe fuerza, qué terriblemente poético.
Nada que ver, ¿o sí? La realidad es una
ficción de los sentidos, hay quienes la ven en tecnicolor, la leen en narrativa, la piensan en poesía, la palpan en óleo. Reitero, esto que escribo es insignificante y sinsentido. La realidad no es real, espero que el sentir de su texto tampoco. Abrazos.
Triste, y falta todo por decir.
Grande amigo Carlos!
En física, cada que hay una aniquilación de un par partícula-antipartícula, le sigue una creación de fotónes (luz), eso es para mi este poema!
alguien escribió (te debo la ref.)
Con respeto de Lavoisier
Nada se crea ni se transforma, todo se destruye...
un abrazo.
El cesar (por si no quedó claro, el físico)
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