tag:blogger.com,1999:blog-83630027528515692182024-03-14T05:00:03.939-07:00LA DOCTA IGNORANCIA (Mendace Veritas)Mucho se escribe, mucho se comenta, poco se sabe, todo se ignora...Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.comBlogger24125tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-90682551016051496062012-02-07T04:38:00.000-08:002012-02-07T04:48:52.171-08:00Mercenario catalánTú eres Neopatria y yo el almogávar<div>que armado de sofismas y elucubraciones</div><div>(con espada de otoñal fiereza</div><div>y con rodela de perezosas ilusiones)</div><div>quiero almogavarear por el reino</div><div>de esas tus extrañas fortificaciones</div><div><br /></div><div>Lanzaré mi almogavaría</div><div>por el valle de los bledos</div><div>y con arrojo de venganza catalana</div><div>plantaré mis turbios estandartes</div><div>sobre el florido ducado de tu vientre.</div>Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-86071837756922634432012-02-06T15:07:00.000-08:002012-02-06T15:07:14.540-08:00mendace veritasCarlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-87734655362439499962011-03-03T08:09:00.000-08:002011-03-03T08:33:34.695-08:00Dos poemas chilangos (15 de diciembre de 2007)MUSEO<div><br /></div><div>Cercada de luces y colores,</div><div>la ilusión se viste de vida,</div><div>ondea en plenitud,</div><div>de la muerte vencida.</div><div><br /></div><div>Los espíritus caminan,</div><div>con pasos de mármol</div><div>por la galería infinita.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div>EL CABALLITO</div><div><br /></div><div>Atento en su mirada</div><div>de estaño y cobre,</div><div>el monarca idiota,</div><div>disfrazado de rey sol,</div><div>sonríe en su venganza.</div>Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-83772008138734124312011-02-03T10:31:00.000-08:002011-02-03T10:46:05.268-08:00PIXELES<div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span><i>A Perla Sierra Miranda</i></div><div><br /></div><div><br /></div>Claroscuro, gradación de grises,<div>brillo preciso de la saliva,</div><div>sombra en el alma.</div><div><br /></div><div>Luz de medio rostro,</div><div>sonrisa desencajada,</div><div>mentira inencontrable,</div><div>instantánea de la muerte,</div><div>fondo de la neutra vida,</div><div>papel, representación,</div><div>pensamiento inexistente,</div><div>máscara plácida,</div><div>retruécano de la piel.</div><div><br /></div><div>No hay orografía, sólo planicies.</div>Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-53899287725845988352011-02-03T10:22:00.000-08:002011-02-03T10:31:17.154-08:00¡Un año sin escribir!La amistad (o la supuesta amistad) a veces nos enceguece. Pero también documentos como éste que ahora lees, sirven para rendir tributo al pasado y a sus fantasmas. Me gusta escribir, me gusta que me lean, me gusta leer. Me gusta recordar, me gusta hacer. Pero todo este año en el que ha estado vació mi blog, me he dedicado a odiar, a maldecir y a vivir uno de los peores años de mi vida (el otro fue el 2009). Es triste porque mi espíritu no pudo sacar ventaja de la desgracia, de ahí el silencio y sobre todo, el vacío de este espacio. Pero bueno. Estamos en el 2011 y algo bueno tendrá que venir con él. <div><br /></div><div>Por lo pronto, un pequeño poema, dedicado a una querida amiga fotógrafa.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div>Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-40350136920015832742010-02-04T09:02:00.000-08:002010-07-06T04:54:39.475-07:00Notas sobre Eduardo Milán, ensayista.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGF0-LETFMRyNvstg0j0e0-JhLlpsNvZKGPwNAVM4bI0uvfZfgbGV6QkL0MXAc7FlhOPDkJ-IcBdmNORUPAlrCcm1GsZOiQb3jAxElNqMVvzd6ElE1p7HJPkClMSC2EuctcXkg1O45SA/s1600-h/resistir.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 203px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGF0-LETFMRyNvstg0j0e0-JhLlpsNvZKGPwNAVM4bI0uvfZfgbGV6QkL0MXAc7FlhOPDkJ-IcBdmNORUPAlrCcm1GsZOiQb3jAxElNqMVvzd6ElE1p7HJPkClMSC2EuctcXkg1O45SA/s320/resistir.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5434435622212096098" /></a><br /><!--StartFragment--> <p class="MsoNormal">El poeta Eduardo Milán (Rivera, Uruguay, 1952) llegó a México en 1979. Su amplísima trayectoria se demarca por <span style="mso-spacerun: yes"> </span>dos senderos (aunque no los únicos) bien definidos que se constituyen por una praxis indefectiblemente unida a su ser: el del ensayo y el de la poesía. Si bien paralelos, la concatenación evidente muestra que existe un pensamiento central, eje no sólo epistémico sino incluso ontológico, que da razón de ser del propio Milán, esto es, la búsqueda del sentido a través de una poética fragmentada. No lo entiendo de otra forma. Esta pasión por la brevedad (que no es necesariamente aforística) la manifiesta nuestro hombre<span style="mso-spacerun: yes"> </span>a través de su poesía, que apuesta más por la concentración semántica y la economía sintáctica para alejarse de las formas fáciles. La poesía de Milán (como la de otros muchos poetas latinoamericanos que él mismo nos ha dado a conocer en loables antologías [tengo a la vista <i style="mso-bidi-font-style:normal">Prístina...</i>]) es una que se decanta por el juego sintagmático, a través del cual los paradigmas se mueven, sutiles, en la mente del lector.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Pero hoy me ocuparé del articulista, crítico literario que también se encuentra a sus anchas en el ensayo, del cual escribe: "Si la poesía es discontinuidad entrecortada, el lenguaje del ensayo también es discontinuo, la percepción que atrapa<span style="mso-spacerun: yes"> </span>entrecortada". Milán escribe el ensayo y la poesía con urgencia, con la sensación de que lo que escribe no es texto, sino vida. Pero esta urgencia se dirige a un terreno mucho más peligroso, pantanoso y problemático (cosa que no amedentra para nada a Eduardo, espadachín literario donde los haya): el de la poesía contemporánea, y sobre todo, la contemporánea latinoamericana. En <i style="mso-bidi-font-style: normal">Un ensayo sobre poesía</i> (Ácrono-Umbral, 2006) pone especial énfasis al señalar que la poesía contemporánea adolece de lo que en su día Mallarmé mostró ser el camino correcto: si en un momento <i style="mso-bidi-font-style: normal">Un golpe de dados</i> se significó por ser la libertad de la palabra con respecto al referente, hoy la aventura devino en hueco. Consecuencia de esto es la "babelización", la multiplicación de verborreas vestidas del (digo yo) polvillo dorado y el tufo del "poeta". La crítica es implacable: "La poesía fue un acercamiento a lo que queríamos decir. Ahora es un acercamiento a la forma en que decimos". Es una presunción, no un arte. Es por eso que la poesía debe estar cerca de lo cotidiano, para no perder piso. Pero ¿qué cotidiano? El que se cifra en la vida, pero, y aquí está el meollo del asunto: la poesía ha perdido peso dentro de la comunidad lectora, no porque los lectores hayan decidido leer otros géneros, sino porque la calidad y cantidad de los lectores ha disminuido: "No es la poesía y sus lenguajes, ni los distintos modos de encarar el fenómeno poético las que pecan de incosistencia: es la vida vivida que no satisface. O lo hace mediante satisfactores demasiado superfluos que no permiten asumir nuestra condición humana en sociedades con un alto nivel de degradación".</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Esto nos lleva hacia un fenómeno paradójico y preocupante, que expresa Milán en una suerte de tautología "Poesía: cosa de poetas", que se aclara: "La poesía en general circula entre hacedores y la poesía en particular, esto es: la mejor, circula entre hacedores elegidos". Sin embargo, tanto los unos como los otros participan en la crisis del lenguaje poético, crisis que se deriva de la conciencia sobre la imposibilidad de todo lenguaje de relacionarse con eso que llamamos "realidad", de tal forma que la referencialidad de la poesía se sustenta en la materialidad del signo -la palabra- o, para decirlo en términos peirceanos, en el representamen. No puede ser de otra forma. "En su ausencia. Tres notas sobre poesía", es un texto central del pensamiento de Milán. Al parecer, los poetas han accedido a la conciencia sobre la propia incapacidad del lenguaje poético dado su fracaso por no referir lo real social. Pero incluso, la imposibilidad de decir cualquier cosa. Nuestro autor cita a Juan Ángel Valente, que a su vez pone a San Juan de la Cruz como paradigma de esa conciencia: la <i style="mso-bidi-font-style:normal">cortedad del decir</i> no se refiere a la estulticia de no saber cómo mentar la realidad, sino al no saber cómo aprehender esa realidad. He aquí la importancia de una figura como la de Nicanor Parra: el poeta no puede acceder a la realidad -¿quién puede?- pero sí puede acceder a lo cotidiano.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Sinceramente, creo que el pensamiento de Milán (que no se decanta por una poética, sino por una filosofía) es de una extraordinaria complejidad, que nos lleva (así lo entiendo) a caminar por los límites de una posmodernidad asumida y aprehendida para criticarla. Y también creo que sus "críticos" no tienen los tamaños intelectuales para comprenderlo. Su gran pecado, para estos sujetos, fue deconstruir la noción de lo "canónico" (ya sea en la poesía, ya sea en el llamado boom latinoamericano) y ponerlo en la palestra contemporánea de la diseminación. Hay que leer a Milán. <span style="mso-spacerun: yes"> </span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="EN-US"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Referencias tomadas de:</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="EN-US">- <i style="mso-bidi-font-style:normal">Un ensayo sobre poesía</i></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="EN-US">- "Sobre la poesía latinoamericana actual", en <i style="mso-bidi-font-style:normal">Resistir. Insistencias sobre el presente poético.</i></span></p> <span lang="EN-US" style="font-family:Cambria;mso-ascii-theme-font: minor-latin;mso-fareast-font-family:Cambria;mso-fareast-theme-font:minor-latin; mso-hansi-theme-font:minor-latin;mso-bidi-Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi;mso-ansi-language:EN-US;mso-fareast-language: EN-USfont-family:";"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- "En su ausencia. Tres notas sobre poesía", en </span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Crítica de un extranjero en defensa de un sueño</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">.</span></span><!--EndFragment-->Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-70805214243710796352008-12-14T08:59:00.000-08:002008-12-14T20:50:21.383-08:00Feria Internacional del Libro 2008 (Impresiones inconexas)<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizror-pbpDCyc4ojhfubJl7FqpXQMQFbnAVGF600jnkCh15d_6bOUhHP48cz2xrTaWqDppMpUA6jBEdsqWON1COPZKo-1Q44r6z0a-0O8D04jd1C6pNxWHhy0tRzZatCM4XfpscQkruw/s1600-h/2008+12+6+y+7+FIL+002.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5279702063773825138" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 300px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizror-pbpDCyc4ojhfubJl7FqpXQMQFbnAVGF600jnkCh15d_6bOUhHP48cz2xrTaWqDppMpUA6jBEdsqWON1COPZKo-1Q44r6z0a-0O8D04jd1C6pNxWHhy0tRzZatCM4XfpscQkruw/s400/2008+12+6+y+7+FIL+002.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify">Entré, vi y me espanté ¡Qué inmensidad! ¡Cuántos libros! ¡Cuánta gente! Lo primero que hice fue comentarle -y preguntarle- a mi amigo Gerardo Cruz Grunerth (querido Wakko) ¿Cómo es posible que se publique tanto y tanto y tanto y que seamos un país de no lectores? ¿Quién lee todo eso? Es una locura. Es un negocio. Y los libros... ¡Qué caros que son! Y de cualquier forma, ni vi el de Greimas, ni el de Viel-Temperley, y se me quedaron muchos... Pierre Michon, entre otros. Pero sí conseguí, en la Feria (porque adquirí otros títulos fuera de su monstruoso ámbito), el de Zurita, los de Tario (que me va pareciendo menos bueno cada vez), el de Gonzalo Rojas, y los de otros más que ahora no recuerdo. ¿Quién puede leer tanto? </div><br /><div align="justify">Revisando uno de los ensayos contenidos en el maravilloso <em>Resistir</em>, del entrañable Eduardo Milán, "Sobre la poesía latinoamericana actual", me encuentro con un acierto que Milán aplica a los poetas, pero que yo trato de hacerlo extensivo a lo que comentamos: "los que escriben son exactamente los que leen". Creo que en el caso de casi todas las novedades exhibidas en los stands de la Feria, es así. Otros vamos a encontrar lo que siempre hemos querido y por lo cual suspiramos. A una semana de haber estado ahí (y claro, con el proceso de sistemática y bien pensada aniquilación que por mis méritos padezco), hoy me parece todo irreal, como si nunca hubiera estado ahí.</div>Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-73478893452653207052008-12-10T11:39:00.000-08:002008-12-10T11:50:39.609-08:00Teoría de la aniquilaciónSembrar arañas brillantes, cienpiés inmundos<div>concentrar líquidos nauseabundos en la oquedad cordial</div><div>oscurecer la conciencia, asumir la asedia</div><div>destilar la mínima cantidad necesaria</div><div>para destruir no sólo el mundo, sino a los dos</div><div><br /></div><div>Tomar la línea más delgada de la yugular</div><div>estrangular una a una cada flor del paraíso</div><div>y arrojar los pétalos en el empedrado del infierno</div><div><br /></div><div>Destazar, delicadamente, pero sin opio</div><div>eso que somos, eso que fuimos, eso que se fue</div><div><br /></div><div>Negar la esperanza cristalizada por la historia</div><div>convertida en pieza de museo, para su exhibición</div><div>al lado de cierta fuente de Duchamp</div><div><br /></div><div>¿Creer en la ternura? Ni por compromiso</div><div><br /></div><div>Darse a uno mismo con cilicios</div><div>con menudos clavos de esos besos</div><div>que ahora queman el recuerdo</div><div>atroz presente donde cualquier oración amorosa</div><div>se convierte en declaración de guerra</div>Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-39227883150132348942008-09-02T07:36:00.000-07:002008-09-27T14:41:20.313-07:00YO<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeSgnt1yGus938IeDvn91eoSBpIG9hyphenhyphenFok4AC-wT3jXqXATUoI8YRU_ZlHfvb4FAHj2EGPntVEPbn44MgBufGwJqk03qs1lEviRKQdG9eefi8mDFdXnB96PjNEO_oQCxNM7Zh39Loctw/s1600-h/CEART+2008+09+10+1b.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5250819453638963122" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeSgnt1yGus938IeDvn91eoSBpIG9hyphenhyphenFok4AC-wT3jXqXATUoI8YRU_ZlHfvb4FAHj2EGPntVEPbn44MgBufGwJqk03qs1lEviRKQdG9eefi8mDFdXnB96PjNEO_oQCxNM7Zh39Loctw/s400/CEART+2008+09+10+1b.jpg" border="0" /></a><br /><div><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCzXUpU0YRddBOwNLCzFnedV9XFAh2Y5aI6JVlSMZiuHpO79h6HGtyDQNVGH1MoE7NVfqJNaKz3mEKhd6VJr04W3YOa7B9AafmlFTqlCjuw9K3P1VCAjOPePF0xTCyjjvDyueUkWZQXw/s1600-h/CEART+2008+09+10+1.jpg"></a><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAkYg_BFNcuAGjXrB4HWvqBKBDD0BJr2AoMWpcrYsl_Zio2jXQx5MxpoUwbCAOULhIbjXGNzXLkf8ZSfEFE3vyjA1elqBHdc5lJn4HAKiVmopeU7bbCScgj429BXhhzOKZAueQUS9OaQ/s1600-h/Imagen+032.jpg"><br /></a><br /><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6YZOTB7zNoFJ_guewydkJutEKqpEDy-IMTA_gz8VGLeGwiXZdAhnT-hSPHBQpr2ACspeCKYR4GWmYp_B70kbcq8XJkHWUrJ3ZQxnTO0tq30z8i2bdflvohLXEiDTlm2awHQ0t7MVC2Q/s1600-h/2008+08+23+5e.JPG"></a><br /><br /><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihqQYmH_xlHFYG5n3UQh6_72zuBHp-ufOE2HPED18_STfytYgEss3cGhF6nPT_JY69pqjwrgELomjdq6RRE68mhyphenhyphenNBwg6OVeX2hDlqpZEihAj0tvX1DR4ZGwC41634M_KQ91TT1_PdSA/s1600-h/yo3a.jpg"></a><br /><br /><br /><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_QhyphenhyphenS8Q1kU0HYrz0bWLvnw_Hkaq0j_6fZ1ubXcaqcul3Fa-9zGid8OnGn1jJP36UC8Dg10aBEfSf8crcX9eypfUqPHa-PmbPUdhvuJTSaQUjGdUzBawmwFa3ebVdWqMvd8LYlM6XXdw/s1600-h/2008+08+23+5d.JPG"></a><br /><br /><br /><br /><br /><div>"Legión me llamo, porque somos muchos" (Mc 5,9)</div></div></div></div></div>Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-77298129013629422792008-07-16T05:45:00.000-07:002008-07-16T22:53:07.494-07:00Arcángel (alla Wenders)Se batalla, anuncia<br />el arcángel aburrido<br />de cargar la espada.<br /><br />Sueña con un profundo<br />sueño oscuro, tibio y tenue,<br />con un cerrar los ojos un momento,<br />y se finge niñez ignota,<br />y se finge futbolista de llano,<br />y se finge abuelito lector,<br />y se finge muerto por dolor<br /> por sueño<br /> porque sí<br /><br />Mas razona y con<br />sus ojos que nunca cierra,<br />observa a la infernal fauna<br />y tan sólo musita:<br /><br />Se batalla,<br />siempre se batalla.Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-67091177398318276262008-01-09T11:49:00.000-08:002008-01-09T11:53:28.595-08:00Aquí estamos, por mientras...He aquí un cuentito intrascendente, que nunca será publicado, y dudo que alguien aquí -o en cualquier otro chingado lado- lo lea. De cualquier forma, si por casualidad un curioso se asomase a esta pinchísima página (o blog enteramente inútil), pues va...Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-88406072517855291072008-01-09T11:46:00.001-08:002008-01-09T11:49:07.818-08:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieHVY4Z7fkxp43bAmkbeleONCknC2Og6lw94_VogMacUZBu1xJMzB7k_1A2FTfH3ehmi3mRwVqTCY0rUq4Fn2Q0DZa0nYuu8_1mIaC0ffpQQQlD1nKd5acL4Sf4YG_UK6wGxDcCx6P5Q/s1600-h/Fragonard+La+cerradura.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieHVY4Z7fkxp43bAmkbeleONCknC2Og6lw94_VogMacUZBu1xJMzB7k_1A2FTfH3ehmi3mRwVqTCY0rUq4Fn2Q0DZa0nYuu8_1mIaC0ffpQQQlD1nKd5acL4Sf4YG_UK6wGxDcCx6P5Q/s400/Fragonard+La+cerradura.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5153565787024871922" border="0" /></a><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: center; line-height: 200%;" align="center"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >La cerradura o La lección de filosofía<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 63.8pt; text-align: justify; text-indent: -63.8pt; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >Madame.― Llegáis temprano señor preceptor, lo cual me alegra doblemente ya que así reducís el aburrido tiempo en el que no tengo nada qué hacer más que dar órdenes a los criados, y yo me canso muy rápido de ordenar. Y me alegro porque seguramente me enseñareis algo que es interesante e instructivo. Vuestra presencia, lo confieso con la mano en el pecho, es un privilegio desmesurado, ya que no todas las señoras de la corte pueden presumir de contar las horas para recibir las lecciones del famoso d’Apont, hijo más célebre de este Siglo de las Luces. <span style=""> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 63.8pt; text-align: justify; text-indent: -63.8pt; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >Preceptor.― Madame, no puedo sino recibir con humildad y reverencia vuestras expresivas palabras, inmerecidas del todo para uno que no es otra cosa sino servidor de vuestra merced. Y precisamente por vuestro pecho desmesurado me veo obligado a utilizar un tiempo considerable en vuestra enseñanza, ya que los efectos perniciosos de vuestra falta de instrucción afloran en este momento como exigiendo ser desterrados de forma tal que ya no sean para vuestra merced un motivo de desdoro. Como Séneca decía: <i style="">Satius est supervacua scire quam nihil</i><a style="" href="http://www.blogger.com/post-edit.g?blogID=8363002752851569218&postID=8840607251785529107#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style=""><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style=";font-family:";" lang="ES-MX">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¡Oh! ¡Qué admirablemente esgrimís conceptos en lenguas muertas!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Madame, mi lengua, que no está muerta, está a vuestro servicio. Pero repito, y comenzando la lección, nunca digáis “no tengo nada qué hacer” puesto que se incurre en una doble negación, lo cual y según Aristóteles y Arnauld establecen, es una afirmación, que es tanto como decir “tengo qué hacer” porque las negaciones <i style="">no</i> y <i style="">nada</i> se anulan, <i style="">quod erat demostrandum</i>, ya que…<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¡Cuánta razón tenéis! Mostráis por qué se os considera el farol de los sabios.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Faro, madame, faro y no farol, ya que el primero proyecta un haz de luz que, como ya lo ha demostrado el gran Newton, no es sino la conjunción de siete colores, en tanto que en el caso del farol, su exigua luz tan sólo sirve para atraer mariposillas nocturnas y otros bichos insignificantes. Sin embargo y a riesgo de admitir vuestra hiperbólica metáfora con la que queréis halagarme, yo respondo que no soy más que un hombre que tan sólo busca la virtud como único fin en la vida, y a partir de la felicidad que aquélla genera, compartir mis conocimientos con los que aspiran a poseer las luces de la razón que aún no logran alcanzar.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Yo me siento muy honrada al aceptarme como vuestra discípula, señor mío, y os juro por el Olimpo que haré todo lo que está a mi alcance para ser digna de vos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Y yo os juro por el monte de Venus que así será madame. Pero observe que ya es un alumna aventajada ya que hace tres días que os tomé bajo mi cuidado jurabais que Olimpo era el nombre de uno de los jardineros de Versalles, y hoy os puedo mentar a Venus sin temor a equivocarme de que vos la reconoceréis como la diosa del amor, y cuya residencia está en el Monte Olimpo, que se encuentra en Tesalia, según Pausanias.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¡Cuánto me alegro de saber ya algo! ¡Oh, señor preceptor! Enseñadme, enseñadme más, que estoy dispuesta a recibir todos vuestros conocimientos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Estoy satisfecho de vuestra disposición, madame, y cumpliré vuestro deseo según mi pobre competencia. Pero antes de introduciros en la verdadera filosofía, quiero expresaros mi absoluta admiración, por lo que hago reverencia sin oprobio a mi ser natural ni a mi libertad, porque estáis en el camino de convertiros en la Atenea de la corte.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Me halagáis demasiado, señor preceptor. Pero ahora decidme ¿qué aprenderé hoy?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Conoceréis los sistemas de hombres famosos como Locke (el padre de la verdadera filosofía), Condillac, La Mettrie, Diderot, D’Helevetius y el barón D’Holbach.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¡Madre santísima de Dios y de todos nosotros! ¿No son aquellos hombres perversos ateos sobre los cuales nos ha prevenido nuestro confesor, el abate Chillon? ¡Que en mi casa se lean semejantes herejías! ¡Qué abominación!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― ¡Señora, no doy crédito a semejante arrebato! ¿Después de tres días todavía no lográis desterrar a los monstruos del fanatismo? ¡No madame, no! Ya os advertí de los peligros de los prejuicios. ¿Cómo queréis arroparos en la dulce fragancia de la verdad si os obstináis en permanecer hundida en la cloaca de las enseñanzas eclesiásticas? ¡No madame! ¡No estoy dispuesto a recibir insultos de esta especie ni siquiera del mismísimo rey! Os dejo para que sigáis osando en el lodo de la ignorancia.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Os expresáis duramente. Por favor, perdonadme. Concededme vuestra compasión. No soy más que una mujer inmensamente rica, con cien criados a mi servicio pero carente de luces. No quiero ser una ignorante ¡Ayudadme, por Dios!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Os perdono, madame, porque sois una mujer de evidentes cualidades. Os perdono y relajaos, que comenzará la lección.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Serenémonos. Tomemos un poco de limonada, si os place. <span style=""> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Excelente idea. Bien, lo primero que hay que saber madame, es que la realidad, eso que palpamos todos los días, es tal su presencia que es imposible no pensar que exista un creador de un mundo tan apabullante. Como los antiguos pensaban que tantísimas cosas no podían surgir de la nada tuvieron que imaginar la existencia de un creador.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¡Cielo santo! ¡“imaginar” decís!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Sí madame, y no solamente imaginaron uno sino que concibieron muchos espíritus, cada uno patrón de cada fenómeno natural, de cada animal, de cada cosa. Así, había un dios de la lluvia como también un dios cabra o un dios de la montaña. ¿Os imagináis un mundo plagado de dioses? Sin embargo toda esta religión natural se acabó cuando el sacrosanto cristianismo se hizo poderoso y se extendió por el mundo conocido. Todos esos espíritus y dioses naturales se convirtieron en demonios, porque un Dios único no puede admitir la competencia de otras divinidades en su reino.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¿Negáis por tanto la existencia del demonio?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― No sólo la niego, madame, sino que incluso me atrevo a reírme de esas ideas. Pero decidme ¿qué significado tiene para vos eso que llamáis demonio?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― El demonio es el mal, el pecado; es el enemigo de todo aquello que es contrario a nuestra santa religión.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― ¿Y cómo definís el pecado? Explicadme, por favor.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― El pecado es toda aquella acción que nos aparta del camino de la salvación, camino cimentado en la santidad de los sacramentos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― ¿Ese camino a la salvación,<span style=""> </span>como le llamáis, os asegura la felicidad?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Tanto en este mundo como en el otro, sí señor mío.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― ¿Y en qué radica vuestra felicidad?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.45pt; text-align: justify; text-indent: -35.45pt; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― En… dejadme pensar… ¡No me miréis con sorna, señor filósofo, por favor!... dejadme pensar…<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― No hace falta que lo penséis como si interpretarais un axioma de Spinoza o un pensamiento de Pascal, madame. La felicidad es todo aquello que agrada a vuestros sentidos. Toda satisfacción moral se funda en este hecho tan sencillo como incontrovertible.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.- ¡Pero la felicidad se da en la virtud, y la virtud reposa en la buena conducta que nos indican siempre nuestros santos guías espirituales!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Madame, eso que llamáis virtud no es más que la sujeción de nuestros instintos naturales que descansan en las sensaciones a un sistema racional. El hombre fue concebido para usar esos órganos de donde se originan las sensaciones, es decir, los sentidos, únicas vías por las que entramos en contacto con la proteica naturaleza.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¿“Concebido” decís? Si hacéis uso de esa palabra es porque admitís, secretamente, que la concepción proviene de un creador.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Naturalmente madame, <i style="">naturalmente</i>.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¿Ésa es vuestra respuesta? ¿“naturalmente”? Me he hecho de vuestros servicios para que me enseñéis cosas importantes, no para que me digáis obviedades.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― No os enfadéis madame. Debéis desatar esas cintas que oprimen vuestro cuerpo y que impiden que la saludable irrigación sanguínea recorra vuestras venas y que llegue a vuestra cabeza. La mejor disposición hacia el estudio parte de la comodidad, de la placidez de nuestro cuerpo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Pero Santo Tomás, para estudiar y trabajar, se imponía disciplinas rigurosísimas que, según nuestro confesor, generaron las verdades más excelsas de la filosofía. Además, están la propiedad y el buen tono.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― En efecto madame, por eso el dominico escribió lo que escribió y por eso los hombres se hayan sujetos a la ignorancia, a la superstición y a la intolerancia. Y en lo tocante a la propiedad y el buen comportamiento, Helvetius dijo “cuando el buen <i style="">tono aparece</i>, el <i style="">sentido común</i> desaparece”.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Dudo que Tomás de Aquino tenga la culpa de que otros hayan interpretado desventuradamente sus enseñanzas y preceptos. Y ya sabéis lo que pienso de vuestro Helvetius.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Sea así madame. De cualquier forma, las disciplinas escolásticas son completamente prescindibles en mi sistema de enseñanza, así que no objetéis por favor. Tened la bondad de aflojar vuestro ropajes, y no insultéis a Helvetius.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Me atendré a lo que pedís, <i style="">magister dixit</i>.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― ¡Bravo madame, bravo! Ahora que estáis más cómoda permitidme continuar. Digo <i style="">naturalmente</i> porque el hombre fue concebido por la Naturaleza que en un afán organizador del caos primigenio formó todo lo que conocemos y seguramente seguirá formando cosas y seres que ni siquiera nos imaginamos. Pero fuere lo que fuere, la Naturaleza se nos presenta a través de los sentidos. Bien y pronto el barón D’Holbach lo explica con extraordinaria lucidez: los sentidos son los órganos visibles de nuestro cuerpo mediante los cuales nuestro cerebro es modificado. De esa relación entre los sentidos y lo natural surgen tres formas de modificación: las sensaciones, las percepciones y las ideas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¿Y en qué son diferentes si provienen de la misma fuente y van a dar al mismo lugar?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Para responder a vuestra acertadísima pregunta permitidme ejemplificar: si yo paso las yemas de mis dedos por la piel de vuestro antebrazo ¿qué sentís?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Una especie de estremecimiento, así como una ligera calentura que se extiende por mi cuello y mi rostro.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― De hecho madame, habéis adoptado una coloración carmesí en vuestro blanquísimo rostro. Esa reacción, que proviene de vuestro sentido del tacto, considerada en sí misma es la sensación.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¡Ya veo!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Ahora, vuestro órgano interior, el cerebro, se ha dado cuenta de esa sensación, es decir, la sentís racionalmente. Es cuando yo puedo solicitaros que me describáis vuestra sensación.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Lo que dije hace un momento, un estremecimiento que me pareció muy agradable, aunque también inquietante.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Eso es la percepción. Continuemos. La idea se forma cuando vuestro entendimiento relaciona su sensación con el objeto que la ha producido. Sentid otra vez, sentid.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¡Oh! Pero ¿por qué es agradable?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Porque nuestros sentidos fueron hechos para proporcionarles sensaciones agradables, denominadas de forma genérica como placer. El placer, madame, es una necesidad de nuestro cuerpo, tanto como el comer o el dormir.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― El placer es concupiscente.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Qué, ¿acaso no disfrutáis de una buena ópera o una agradable sinfonía? Vuestro palacio está repleto de pinturas realizadas por magníficos artífices. Incluso disfrutáis con esta limonada, aunque un vino sería mejor…<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Pues entonces bebamos vino… ¿Dónde está mi campanilla? ¿La tenéis vos? Permitídmela… Traed vino para el señor d’Apont.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Me complacéis madame, pero respondedme.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Sí, he disfrutado enormemente del <i style="">Tom Jones</i> de Philidor. Respecto a las imágenes que tenemos casi ni las veo, y me place degustar ciertos manjares. Son pecadillos que me permito y…<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― … que disfrutáis porque son placenteros ¿Por qué entonces os inquieta lo táctil?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Sí disfruto, ya que no soy de mármol.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― ¡Pero si sois toda una escultura hecha por Houdon!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Me alabáis, señor mío.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 21.3pt; text-align: justify; text-indent: -21.3pt; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Sabed que es natural regocijarse con el placer, madame. Y siempre existe esa vía de complacencia, de satisfacción de esa necesidad. Esa vía se conoce también como <i style="">pasión</i>. Las pasiones, dice Helvetius, son para la moral lo que el movimiento para la física, éste crea, destruye, conserva, lo anima todo y sin él todo está muerto. Las pasiones también vivifican el mundo moral. Ese querer satisfacer nuestro placer por medio de la pasión se llama <i style="">deseo</i>. El deseo es fuente no sólo de satisfacción sensorial sino también de conocimiento.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¿Si yo deseo entonces quiero conocer?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 21.3pt; text-align: justify; text-indent: -21.3pt; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Yo no podría expresarlo mejor, madame. El buen abate de Condillac afirma que al pasar de necesidad en necesidad, de deseo en deseo, la imaginación se forma, las pasiones nacen, el alma adquiere, de un momento a otro, más actividad y se eleva de conocimiento en conocimiento.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Es oscuro lo que me decís.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Todo lo contrario madame. Del cúmulo de nuestras sensaciones surge el conocimiento el cual se deposita en nuestra memoria. La memoria no es más que la sensación transformada que se acumula en nuestro conocimiento. Precisamente ese recordar la forma de satisfacer nuestros sentidos nos hace esclavos permanentes del deseo y la pasión. Pongamos por ejemplo nuestro tacto. Aprendemos a apreciar y discernir las distintas texturas a través suyo, sentido el más extendido de nuestro cuerpo. Realicemos otra vez nuestro experimento. Paso mis dedos ya no por vuestro brazo sino por vuestro cuello ¿Os estremecéis?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¡Oh Dios mío! ¡Sí! Pero el ejemplo me parece muy atrevido.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Tan sólo es un ejemplo madame, ateneos estrictamente al conocimiento que os proporciono. Cambiemos ahora de instrumentos. Abrid vuestro corpiño para mostraros la contundencia del tacto. Utilizaré primero las palmas de mis manos para rozar vuestros pechos, razonad vuestras sensaciones, configurad vuestras percepciones. Bien, cerrando los ojos podéis concentraros mejor. Ahora, si yo ya no utilizo las manos y cambio la fuente exterior de la sensación por mi lengua… ¿qué sentís?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¡Oh! ¡Por favor señor mío, qué lecciones tan extrañas! ¡Mmmmm!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Observad vuestro proceso educativo. Al sentir mi lengua sobre vuestro pezón os sobresaltabais de un modo violento (pero también encantador, debo admitir). Ahora, aunque conservando vuestro santo pudor, me exigís con vuestras manos que me adhiera no sólo a vuestros pezones sino a vuestros pechos por entero y que los lama y los estruje ¿Qué incentivo opera en tan milagroso comportamiento? La instrucción filosófica siempre acompañada por la experiencia. En este momento vos sentís deseo y pasión para satisfacer las necesidades de vuestros sentidos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¡Qué prodigio! Siento deseo, así es, pero vos sois un demonio. Me habéis transformado en un ser malévolo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― De ninguna forma madame. Os puedo demostrar en este instante la teoría de los tres estados del espíritu según Helvetius. El primero es la pereza, característica de todas las personas ociosas que viven en la corte; el segundo es el odio al aburrimiento, ya que el estado de inercia es insoportable aún para el más moliciento de los hombres; el tercero lo constituyen las pasiones fuertes, remedio a todo sopor. Comprobemos en vos la existencia de estos tres estados, madame. Fue precisamente ese sofocante estado de inercia, ese descanso sin límite al que os veis obligada a estar el que os empujó al extremo contrario, el odio al aburrimiento. Comprendisteis que ese gracioso bodrio de Lesser, su <i style="">Teología de los insectos</i> (que admitisteis estar leyendo), no representaba para vuestro espíritu más que un placebo abyecto. Por eso me llamasteis, para poder acceder al tercer estadio, el de las pasiones fuertes que vos queréis experimentar y yo transmitir.<span style=""> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¿Y para eso es preciso que os desnudéis señor? Habláis tan convincentemente como actuáis. Debo resistir semejantes lecciones, pero no puedo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Madame, yo me esfuerzo en transmitir lo mejor que ha dado el conocimiento, las benéficas verdades del materialismo… Os veo muy agitada.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― ¡No, por favor señor mío! No quiero que me enseñe nada de las “benéficas verdades” del materialismo. Mi marido, el marqués de Lagarde, intendente de la provincia de… ¡ahhhh!... Angers, estará por llegar…<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Madame, yo juré por todos los dioses en los que no creo que os enseñaría las verdades más sublimes y los misterios más profundos de la filosofía finalmente aclarados por el excelente materialismo, y estoy dispuesto a cumplir con mis deberes de educador.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left: 1cm; text-align: justify; text-indent: -1cm; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >M.― Pero vos queréis… ¡aayyy!... enseñarme cosas para las cuales mi espíritu ya no está preparado. Concededme un poco de tiempo para examinar mi conciencia, limpiarla de errores; dejadme establecer ideas claras y distintas… Vuestros brazos parecen gigantes cálidos… Sí, quiero conocer la verdad pura y diáfana, pero siempre a través de las serenas vías de la lectura, sin más placer que el que me proporcionan las palabras impresas… Pero ¿por qué cerráis, señor?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:78%;" lang="ES-MX" >P.― Porque no hay mejor conocimiento que el que proporciona la experiencia, madame. <o:p></o:p></span></p> <div style=""><!--[if !supportFootnotes]--><span style="font-size:78%;"><br /></span> <hr style="height: 1px;font-size:78%;" align="left" width="33%"> <!--[endif]--> <div style="" id="ftn1"> <p class="MsoFootnoteText"><span style="font-size:78%;"><a style="" href="http://www.blogger.com/post-edit.g?blogID=8363002752851569218&postID=8840607251785529107#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style=""><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style=";font-family:";" >[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> </span><span lang="ES-MX" style="font-size:78%;">“Más vale conocer cosas inútiles que no saber nada” </span><span style=";font-size:78%;" lang="ES-MX" ><o:p></o:p></span></p> </div> </div>Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-40685926566880070842007-09-02T15:36:00.001-07:002007-10-01T13:28:06.633-07:00¡Renaceremos!Para que vean que estoy frito. No se me ha ocurrido más que esta especie de quejido fascistoide. ¿Cómo que "renaceremos"? ¿Acaso estamos muertos? ¿Por qué escribes en plural? ¿Quiénes somos? Bueno.<br />Algo estamos pensando. Buscamos entre los vericuetos de la historia y de la Historia. Tengo, ciertamente, proyectos nuevos; y pienso en las connotaciones que tienen estas palabras hilvanadas en algo que pretende ser un discurso coherente. Son locuras, sólo locuras....Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-51952809742979509172007-06-19T20:30:00.001-07:002007-06-19T20:30:47.536-07:00No sé qué pasa!Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-45576242192940744972007-05-27T11:35:00.000-07:002007-05-27T11:39:21.899-07:00Mis criaturas y un anexo<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1MXbx8JQWJD6_04HWiy1uCLinpCxID355lqxNBHUdp5IIfq3By6bl2N_RD4JNhF1usaLjj3U70uEN1GcpsVhmUsJEW03b_5kHk4T_076KqbxtJn5SZX-u6_lVLTZ8q1udswm4EyTaaA/s1600-h/270507+Domingo+006.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1MXbx8JQWJD6_04HWiy1uCLinpCxID355lqxNBHUdp5IIfq3By6bl2N_RD4JNhF1usaLjj3U70uEN1GcpsVhmUsJEW03b_5kHk4T_076KqbxtJn5SZX-u6_lVLTZ8q1udswm4EyTaaA/s400/270507+Domingo+006.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5069311420192717282" border="0" /></a><br />Ximena, la pequeña, Irene, la grandota, y <span style="font-style: italic;">Cosito</span>, el bicho...Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-73216628213352499412007-05-25T16:57:00.000-07:002007-05-26T17:27:54.714-07:00¡La modalidad ROCK!Amigos, he descubierto el mentado YouTube, y he encontrado cosas maravillosas, como las que se presentan. No las desperdicien y gocen con los maestros. Tenemos dos videos de Cream (más algunos anexos que ahí están), en uno interpretan "White Room" (El tercero de arriba abajo en la sección indicada), y en el otro "We're Going Wrong", en Paris en 1967). Tenemos a King Crimson, en la formación poderosa de 1973-1974. Los Lobos también están (¡cómo no!), así como Masters of Reality y Buddy Guy con Jack Bruce, y Rory Gallagher con (otra vez) Jack Bruce. A ver si adivinan quiénes son mis preferidos... Y cómo no mencionar a The Ox, el enorme y llorado John Entwistle!<br /><br />Salud!Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-3934669390014645472007-05-09T09:58:00.000-07:002007-05-09T10:04:41.907-07:00¡OTRA VEZ AQUÍ!Ahora publicamos una pequeña narración, incluida en un volumen cuyo título es <span style="font-weight: bold;">El viejo filósofo y otros bocetos</span>, que es una compilación que realicé durante dos años, criterio desde luego deleznable para TODOS aquellos jurados (divinidades envueltas en huevo) de cierto concurso cuyo nombre me da náuseas recordar. En fin, a ver qué les parece.Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-79584117714353086182007-05-09T09:50:00.000-07:002007-05-09T13:48:10.908-07:00DES AIX<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipPLGenek1zEILfZtoTlNX7HmgDGamAx60zTyMWAvMFXzjqzVq-5q_wGrZM7wwYargt1NkXzCX7eBsmE3SwkCTWfhbJl5t84cBNf1j3_55MLUCpE5nsn3wWVQTB_arQ7rIPKioxyNuDQ/s1600-h/APPIANI+El+general+Desaix.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipPLGenek1zEILfZtoTlNX7HmgDGamAx60zTyMWAvMFXzjqzVq-5q_wGrZM7wwYargt1NkXzCX7eBsmE3SwkCTWfhbJl5t84cBNf1j3_55MLUCpE5nsn3wWVQTB_arQ7rIPKioxyNuDQ/s400/APPIANI+El+general+Desaix.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5062606100384402434" border="0" /></a> <p class="MsoNormal" style="line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:12;" lang="ES-MX" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="line-height: 200%;"><span style="line-height: 200%;font-size:12;" lang="ES-MX" ><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="font-size:85%;"><span style="line-height: 200%;font-size:12;" lang="ES-MX" >Mi nombre era Louis-Charles-Antoine Des Aix, caballero de Voygoux, descendiente y familiar de la pequeña nobleza de Auvernia, tierra del más célebre guerrero de cuantos combatieron bajo los estandartes de Luis el Grande. Mi padre poseía una pequeña biblioteca, no grande pero sí suficiente para que yo pudiera refugiarme en ella en los muchos momentos de soledad. Ahí me sumergí en la lectura de Herodoto, y recorrí con él sus andanzas por Egipto, por Mesopotamia, y vi la riqueza, el esplendor, el misterio de Oriente, visiones que mezcladas con el exotismo del mundo islámico, con sus mujeres, sus perfumes, su música, conformaban en mi imaginación escenas de oro y de piel firme, suave y rotunda de mujer. Es curioso cómo de jovencitos relacionamos palabras que en verdad <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="font-size:85%;"><span style="line-height: 200%;font-size:12;" lang="ES-MX" >― ¿en verdad? ― no tienen ningún nexo. Así me sucedía con los vocablos oro y Oriente: Oriente, la tierra del oro.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="font-size:85%;"><span style="line-height: 200%;font-size:12;" lang="ES-MX" ><span style=""> </span>Mis lecturas predilectas, no obstante, se referían a los fastos guerreros, a las campañas militares, a las grandes conquistas, a los “capitanes ilustres”. Desde Plutarco o Suetonio hasta el diario del mariscal de Boufflers, mi espíritu seguía de cerca las aventuras del gran Alejandro, de Aníbal, de Epaminondas. Tenía muchísimo interés en Cromwell, en el rey Gustavo Adolfo, en el Gran Condé, en Turenne; no sé qué extraña simpatía me hacían fascinantes esas vidas y sus hechos. Esta inclinación por el arte de la guerra me llevó a la academia militar de Effiat, donde mi apellido se contrajo a Desaix, para no parecer tan presuntuoso por tener origen noble. Posteriormente me fueron revelados los primeros avatares del guerrero en el regimiento de infantería de Bretaña: un sopor y una rutina insoportables. El fragor de la batalla, que tanto anhelaba, llegó varios años después, cuando yo ya era capitán y ayudante de campo de De Broglie, un 3 de agosto de 1792, frente a Landau, donde tuve la oportunidad de capturar a un austriaco. Un año después, en Lauterbourg, recibí un balazo que me atravesó las mejillas. No podía hablar pero seguí combatiendo. Muchos hombres honrados han sometido a el arte de la guerra a una despiadada crítica, y sí, tienen razón en cuanto a que se trata de una actividad salvaje, bárbara y sanguinaria, pero jamás sintieron ni sentirán esa especie de enervación del espíritu y del cuerpo cuando se entra en combate: es una combinación de miedo e ira la que nos transforma y nos convierte en demente hijos de Marte, y también de Baco, porque la batalla es la orgía de la sangre. Por eso fui herido en numerosas ocasiones, porque mi temeridad me exigía siempre estar al frente de una carga, aunque también me estimulaba la gloria del héroe caído en combate.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="font-size:85%;"><span style="line-height: 200%;font-size:12;" lang="ES-MX" ><span style=""> </span>Mis ascensos se sucedieron con la rapidez que permiten las turbulencias políticas, de tal manera que fui nombrado general de división el 2 de septiembre de 1794. Una herida en el muslo causada por una bala, en Diersheim, me obligó a alejarme de la guerra durante un tiempo considerable, pero en lugar de permanecer en una cama preferí viajar, en compañía de un sirviente y de mi fiel ayudante de campo. Visitamos Italia y Alemania. Fue en agosto, en Venecia, cuando me encontré con <i style="">El General</i>, hombre de elevado espíritu y genio incomparable. Sus ojos reflejaban una profunda y divina turbulencia y su cuerpo no tenía reposo alguno. Siempre concebía planes magistrales que tenían como resultado, invariablemente, la destrucción total del enemigo. Pero al mismo tiempo, sus palabras señalaban que provenían de un ser magnánimo y sentimental. Y me fascinó.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="font-size:85%;"><span style="line-height: 200%;font-size:12;" lang="ES-MX" ><span style=""> </span>Yo, siendo general en jefe del Ejército del Rhin, preferí convertirme en su lugarteniente y seguirle a donde me dijera; preferí unir nuestros destinos. Fue así que me confió la construcción de una flota para invadir Egipto, encomienda que cumplí a cabalidad.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="font-size:85%;"><span style="line-height: 200%;font-size:12;" lang="ES-MX" ><span style=""> </span>Desembarqué en Marabout, cerca de Alexandría, el primero de julio de 1798. Veinte días después volví a sentir la infinita emoción del combate, bajo el marco espléndido de las pirámides. Mi división estaba formada en cuadros, con baterías por delante. Mis soldados y yo estábamos fascinados y temerosos a la vez ya que los mamelucos avanzaban hacia nosotros con una furia y fuerza indescriptibles. Nuestros cañones y fusiles realizaron diez, veinte, muchas descargas; cuando el humo de los mosquetes se disipaba se descubrían cadáveres de caballos y hombres en una masa informe. Como siempre, dirigí personalmente la contracarga al frente de mis hombres, impelidos por los toques del clarín y bajo la sombra del lienzo tricolor, el estandarte de nuestra gloria.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="font-size:85%;"><span style="line-height: 200%;font-size:12;" lang="ES-MX" ><span style=""> </span><i style="">El General</i> me encargó perseguir a Murad-bey, quien huyó hasta el Alto Egipto. ¡Cuánta arena; cuánto sol; cuánto misterio y esplendor! Vi cosas tan increíbles, monumentos tan enigmáticos que comprendí por qué Herodoto escribió las magníficas descripciones que nos legó. Impartí órdenes especiales y delegué en un grupo de exploradores el encontrar el famoso laberinto de Crocodilómpolis, pero fue en vano. Y al tiempo en que los sabios que me acompañaban registraban lo que podían de ese mundo antiguo, yo seguía combatiendo, porque ése era mi destino. Derroté al jefe mameluco en numerosas batallas hasta que el poder de nuestra fuerza abatió su rebeldía.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="font-size:85%;"><span style="line-height: 200%;font-size:12;" lang="ES-MX" ><span style=""> </span>Me dediqué a pacificar el país. Aprendí los rudimentos del idioma árabe y traté a todos según los derechos naturales de los hombres. Los habitantes del lugar, agradecidos, me apodaron el <i style="">sultán justo</i>, extraño título para un hombre que sólo aplicó los principios de nuestros filósofos, que son los principios de la humanidad. Pero fui llamado, otra vez, por Bonaparte. Mi camarada Kléber (mi hermano, con quien tuve el honor de morir el mismo día, aunque en latitudes muy distintas y en circunstancias desiguales) me hizo llegar el mensaje. Partí a bordo de un barco con algunos compañeros de armas y pese a las veleidades de los ingleses, me pude reunir con mi general en Stradella. Cambió mucho desde que él partiera de Egipto. Su rostro era más anguloso y sus ojos menos alegres pero mucho más penetrantes. Casi no sonreía (como yo tampoco) y su piel era pálida, como el de un santo muerto. Quizá esa apariencia era reforzada por sus cabellos lánguidos. Era un rostro hermoso, de belleza clásica, del mármol de los héroes.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="font-size:85%;"><span style="line-height: 200%;font-size:12;" lang="ES-MX" ><span style=""> </span>Italia me vio llegar para morir. Lo recuerdo bien, era el día 25 del mes predial del año VIII de la República, es decir, el 14 de junio de 1800. En plena víspera de la nueva centuria, los tiempos estaban temerosos: cerca de Marengo, el sólido ejército austriaco estaba partiendo a nuestras tropas en dos. La infantería de ambos flancos comenzaba a desfallecer y la caballería de Murat era ineficaz contra los escuadrones enemigos. Desde lo más profundo surgió en mí un sentimiento vago sobre mi General; sentí su temor, que no miedo porque yo sabía que <i style="">él confiaba en mí</i>. Me lancé con mis divisiones hacia la zona del combate. Ataqué al frente de mis carabineros, con la infantería de cerca y caímos como furias contra el flanco derecho de los austriacos. Pero una bala atravesó mi pecho y yo me sentí caer levemente, como una pluma, y sentí brazos protectores y amorosos que me arropaban. Y mientras el soplo de la vida se extinguía al tiempo que ingresaba en el templo de la gloria y del olvido, supe que estaba predestinado: mi papel en este mundo consistía en morir para cimentar el camino por el cual transitaría, con pasos de gigante, mi General, para grandeza de la historia de los dioses y de los hombres. Al momento de morir gocé con esta feliz certeza: sin mí, Napoleón nunca hubiera existido.<br /></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="font-size:85%;"><span style="line-height: 200%;font-size:12;" lang="ES-MX" ><span style=""><br /></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 200%;"><span style="font-size:85%;"><span style="line-height: 200%;font-size:12;" lang="ES-MX" ><span style="">Andrea Appiani, <span style="font-style: italic;">General Desaix</span> (1800-1801). Óleo sobre lienzo, 115 x 88 cm. Musée National du Chateau, Versailles. </span><o:p></o:p></span></span></p> <span style="font-size:85%;"><br /></span><br /><span style="line-height: 200%;font-size:14;" lang="ES-MX" ></span>Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-17284125909858540972007-04-16T21:51:00.000-07:002007-04-17T06:33:41.540-07:00<div style="text-align: justify;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb7-5Q7B35LWNyGMAmqKxG0PGXKLxnrZCI799B0YZZh7-8Ub7pJxvRBrdp5ywt6n7EZ5WYDyZljDTTq-bJ7n1GOfNZ4t8z_7vwnMAtSjSBiu5aiSTBeLzDRqAHKLuKCbHf12yOLMxvrg/s1600-h/ItaloCalvino_foto2.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb7-5Q7B35LWNyGMAmqKxG0PGXKLxnrZCI799B0YZZh7-8Ub7pJxvRBrdp5ywt6n7EZ5WYDyZljDTTq-bJ7n1GOfNZ4t8z_7vwnMAtSjSBiu5aiSTBeLzDRqAHKLuKCbHf12yOLMxvrg/s400/ItaloCalvino_foto2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5054255549687944434" border="0" /></a><span style="font-weight: bold;font-family:arial;font-size:130%;" >ITALO CALVINO (1923-1985)</span><br /><br />He realizado muchas lecturas hermosas, y de las que más me han deparado alegrías son las obras de este "gran cubano" (como bromea Eliseo Alberto), o mejor dicho, de este italiano universal. La primera obra que leí con placer sumo fue <span style="font-weight: bold;">El caballero inexistente</span>. Luego le siguió <span style="font-weight: bold;">El vizconde demediado</span> y por último (sin saber que leía ese ciclo que el mismo Calvino llamó "nuestros antepasados") <span style="font-weight: bold;">El barón rampante</span>. Le siguieron algunas otras tales como <span style="font-weight: bold;">Las ciudades invisibles</span>, hermosa lectura paradigmática de los escritos de Marco Polo. Pero el libro que me tiene enloquecido es <span style="font-weight: bold;">Cosmicómicas</span>, donde ese ubicuo QFWFQ relata las increibles aventuras en la historia... del Universo (¡). Tan sólo con saber que éste fue creado por el afán de cocinar unos tallarines, sabemos que estamos ante un maestro de las letras universales. Amo a Calvino.<br /></div>Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-61760873242803304552007-03-30T08:42:00.000-07:002007-04-20T23:47:10.640-07:00SALVADOR ELIZONDO, EL GRAFÓGRAFO<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxqz4y5V-n3dfNgSIwxnsWwoWSi6yGx11kvItPC1LM-B2HL7Slx29wwOYbdowpZ1PxAoTLR26Ta3sR63XAryFQ0kIDcprIorq3-6lNEOPmObCyPDqi8gmaE5eNWafwGFehB2zkz9cN9Q/s1600-h/Borges,+Paz,+Elizondo.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxqz4y5V-n3dfNgSIwxnsWwoWSi6yGx11kvItPC1LM-B2HL7Slx29wwOYbdowpZ1PxAoTLR26Ta3sR63XAryFQ0kIDcprIorq3-6lNEOPmObCyPDqi8gmaE5eNWafwGFehB2zkz9cN9Q/s400/Borges,+Paz,+Elizondo.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5047743912611176594" border="0" /></a>Borges, Paz y Elizondo (en una foto de Paulina Lavista). Recuerdo de un programa televisivo donde estuvieron estos tres personajes que, suponemos, actuaron como personajes ante una cámara de televisión. ¡Quién pudiera estar ahí...!Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-36248131645645990442007-03-29T21:36:00.000-07:002007-04-20T23:47:52.727-07:00SALVADOR ELIZONDO. A un año de la partida del Grafógrafo...<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0CCkT0zph5oPNdgGzgSWc4dlolK6tRoTiQawyduel_IQHFlnPZNo3rWJ0tIZo5kQlw55Z6vWUvawrSmoq5t5NJv0yeYr5kq4NqogmdthWX4YoVP8QQpqIwjCOSNn-93XfcoNFedu2GA/s1600-h/Salvador+Elizondo1.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0CCkT0zph5oPNdgGzgSWc4dlolK6tRoTiQawyduel_IQHFlnPZNo3rWJ0tIZo5kQlw55Z6vWUvawrSmoq5t5NJv0yeYr5kq4NqogmdthWX4YoVP8QQpqIwjCOSNn-93XfcoNFedu2GA/s320/Salvador+Elizondo1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5047572942848024690" border="0" /></a>Un genio. Un petulante. Sentimientos encontrados -mas no contradicotorios- son los que acuden a mi ser al pensar en Elizondo.Yo soy de esos que disfrutan acercarse a un autor leyendo anécdotas y hechos significativos. Tanto lo que he leído como los documentales que se refieren al autor de <span style="font-weight: bold;">Farabeuf</span>, alguno de los cuales poseo, han configurado un material basado en la suposición de que el señor era intratable para los simples mortales que no estaban a su altura intelectual, ¡y qué altura! Entendámonos, el señor tenía absolutamente todos los merecimientos para hacer de sí mismo lo que quisiera, y él quería ser <span style="font-style: italic;">su</span> personaje literario. Esa obsesión suya por concebir la realidad desde la escritura, desde una estructura conformada por el signo lingüístico en sus infinitas cadenas sintagmáticas y paradigmáticas, han hecho de su estilo escriturístico un constante homenaje a la inteligencia, como no hay muchos en nuestra tradición literaria. Elizondo perteneció a una generación de brillantes escritores (Juan García Ponce en la referencia obligada) que estuvo ligada (y él sobre todo) a la figura de Paz. Yo creo que a eso se debe el relativo silencio con respecto a su primer aniversario luctuoso. Pocos fueron los medios escritos que dedicaron páginas e este genio contundente.<br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-family:courier new;"></span> <div style="text-align: center;"><span style="font-family:courier new;">***</span><br /><span style="font-family:courier new;"></span></div> ¿Qué decir de la obra de este hombre? Como mis opiniones son romas (como corresponde a un hombre de escasas luces) no diré nada que ya se haya dicho con respecto a los que muchos gustan señalar como su obra cumbre, <span style="font-weight: bold;">Farabeuf</span>. Me gustaría referirme a otras obras suyas igualmente impresionantes. <span style="font-weight: bold;">El hipogeo secreto</span> es una narración en donde la acción se va construyendo en la narración... es una novela metalingüística, si cabe decir semejante cosa. Pero también está la propia poesía, o la función poética, al llevar al texto más allá de la simple referencialidad para crear imágenes portentosas en las que se regodeaba el placer de escribir de Elizondo. Cosas como "¿Quién hubiera soñado, en una noche de quietud total, bajo las estrellas clarísimas, la Bóveda que es como un orgasmo de vuelo; como la precipitación de toda la música hacia las más tenebrosas profundidades de la altura?", o sus claras referencias a sus obsesiones: "...las páginas de la memoria que la concreta mediante la escritura;", o también "Si fuera una historia fantástica como las que inventaban los filósofos chinos para ilustrar sus aporías y sus paradojas, podría decir, por ejemplo, que la novela trata de un escritor que crea a otro escritor, pero que un día se percata de que él es un sueño de su propio personaje que ho ha soñado creándolo". Es el mismo leit motiv de su narración corta más justamente célebre, "El Grafógrafo", que me recuerda muy cercanamente tanto los dibujos recursivos de Maurits Cornelis Escher, como cierto autorretrato de Juan O'Gorman. La estructura que vuelve sobre sí misma y se convierte en su propio objeto de contemplación. Eso es <span style="font-weight: bold;">El hipogeo secreto</span>, una bella estructura que siempre se desarolla sobre sí misma.<br />***<br />Elizondo dejó una obra pequeña (comparada con la de otros escritores más prolijos) pero riquísima en contenidos. Si mi amigo lector ha tenido la paciencia de llegar a este punto, ponga atención: si no conoce a Elizondo, más le vale que se vaya apurando a leerlo, porque vale la pena acercarse a una obra sin par de un monstruo de la literatura mexicana toda.<br /></div>Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-10391010914135990892007-03-12T19:16:00.000-07:002007-03-12T20:36:48.246-07:00Lectura y literatura.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHDV9FYFhR1dzMEvEldQ_VVHBsmC6GDIj_gkogPwwI1MYBdPnqhm7eeWZDyGKi_B8givM8J4aL8x2E9hAnxqCrO9uWaOw-Ui-i7c0-h1Kcgf7dKEnmUVd-BkcHgdceqGu8-z8ct_ePiA/s1600-h/elizondoyarreola.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHDV9FYFhR1dzMEvEldQ_VVHBsmC6GDIj_gkogPwwI1MYBdPnqhm7eeWZDyGKi_B8givM8J4aL8x2E9hAnxqCrO9uWaOw-Ui-i7c0-h1Kcgf7dKEnmUVd-BkcHgdceqGu8-z8ct_ePiA/s320/elizondoyarreola.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5041233464341088690" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Es frecuente escuchar que en nuestro país la mayor parte de la gente no lee, y que si lo hace, es para consumir productos de baja estofa y carentes de todo sentido estético. Posiblemente sea cierto, pero hasta en la ciudades más parcas en lo que se refiere a la existencia de librerías, como San Luis Potosí, encontramos libros excepcionales, que generalmente están a lado de ejemplares de títulos ya consagrados como "clásicos" en ediciones muy deficientes -"patito"- y con unas portadas de un gusto muy sospechoso. ¿Por qué existen esos libros? Yo creo que satisfacen una demanda muy alta en lo que se refiere a títulos que son privilegiados por los programas académicos de la enseñanza media y media superior, los cuales, según sus características intrínsecas, permiten el consumo, mas no la asimilación de la literatura "clásica". Si se <span style="font-style: italic;">consumen</span> estos libros (en el sentido más estricto del capitalismo) entonces también se <span style="font-style: italic;">desechan</span>, se tirán a un bote de basura o van a parar a las fauces de un perro. Por eso esos libros son feos, porque son desechables. Y este fenómeno es verdaderamente monstruoso, ya que da al traste con lo que el libro, como objeto de apreciación, debería generar, <span style="font-style: italic;">el amor a la lectura</span>.<br />La lectura debería ser un ejercicio privilegiado para el enriquecimiento del espíritu humano, y entenderla como eso, como un ejercicio.<br />No estoy de acuerdo con aquellos que dicen que la lectura es un hábito, algo que se hace automáticamente, sin mediación alguna del raciocinio; el hábito es una conducta, por lo que responde a estímulos precisos que no requieren interpretación alguna: se hacen por hacer. Pero la lectura es una disciplina, un ejercicio, y por lo tanto, requiere un método, si se quiere laxo, pero método al fin y al cabo. El ejercicio continuo de la lectura permite abordar temas cada vez más complejos, al tiempo que permite una mejor expresión. Es una absouluta aberración eso de decir que el escribir es un acto puro de creación, por lo que no necesita de la lectura para realizarlo. Estupidez más grande no se puede decir (bueno, sí, el expresidente Fox es un loable ejemplo del que hila palabras que serían la envídia de Gurdulú, es escudero del Caballero Inexistente). La lectura posibilita, sin duda alguna, el cultivo del espíritu, amén de satisfacer una de las necesidades más bellas del ser humano, el de SER.<br /><br />(<span style="font-size:85%;">En esta foto, tomada por la cronista de la vida del Maestro, la Sra. Paulina Lavista, aparecen platicando amenamente Juan José Arreola y Salvador Elizondo: todo un reto para el semiólogo, porque ¿cómo la interpretamos? ¿de qué están charlando? ¿se mofan de nosotros?). </span><br /></div>Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-35747273410137826602007-03-05T20:42:00.000-08:002007-03-05T20:47:44.319-08:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikVHVQz10QjM3l5wwWBIDO2ifY9gU-Gy9CHNDe7O9pTYet8Cq8tlifBeE4lQ5q7GrMbPE9ut4frI3y7-DQxtPYBPdvqTcWrxDP4JcXm2cqp5TyorjlWa5D4KSD4XlMz-31Wzri3BYC7A/s1600-h/Count+Basie+3.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikVHVQz10QjM3l5wwWBIDO2ifY9gU-Gy9CHNDe7O9pTYet8Cq8tlifBeE4lQ5q7GrMbPE9ut4frI3y7-DQxtPYBPdvqTcWrxDP4JcXm2cqp5TyorjlWa5D4KSD4XlMz-31Wzri3BYC7A/s320/Count+Basie+3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5038667697147339906" border="0" /></a>William "Count" Basie, mi héroe. Este músico entrañable estableció los fundamentos de muchos de los grandes momentos de la historia del Jazz. Tan sólo con observar la nómina de los músicos que pasaron por su orquesta le hace a uno suponer que ahí se gestó la historia de esta música del alma y del intelecto, y de los pies y el corazón...Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8363002752851569218.post-68231331846776373252007-03-05T20:30:00.000-08:002007-03-06T06:56:38.347-08:00Hola, este es el nuevo espacio de Carlos TapiaEstén preparados, porque en cuanto sepa publicar en esta cosa, ahora si voy a arrojar purulencia pura!Carlos Ricardo Tapiahttp://www.blogger.com/profile/11175003007997819773noreply@blogger.com5